Ayer tuve uno de esos momentos.
Entre presión laboral y el stress de la metropolí rara vez me siento a meditar donde estoy parado.
Estoy en una de esas rachas donde ni siquiera he tenido tiempo de sentarme a comer con descencia, asì que me senté en el suelo de los estudios, en lugar de la rutina de comer con mis coworkers en la mesa de siempre, la comida de siempre.
Me dispuse a degustar mi delicioso sandwich del oxxo (obviamente es ironía, no podrìa describir el asco que me causa cualquier cosa del oxxo en este punto de mi agetreada vida laboral) mientras tanto..me desconecte, observaba a todo lo que esta debajo de este humilde e imponente cerro donde trabajo.
Venir aquí diario es gerantía de una nueva travesía ...
Derrepente , ne sentí perdido...me abrumo lo desconocido-conocido que un lugar puede parecer, empezé a hacer un flashback de días atras, luego recuento de semanas, que pronto me hicieron pensar en meses, hasta culminar en donde estaba parado hace un año.
Una colección de recuerdos, como un álbum viejo de fotografìas infantiles, esas imágenes mentales que depronto te trastornan, te maviajan o te transportan a momentos pasados, recorde caminos, horas interminables, viajes, risas, buenos y malos momentos que han sido parte de ese camino que me trajo hasta aquí...aqui mismo donde estoy escribiendo esto.
Debo decir que no ha sido fácil, pero ahora entiendo esa frase tan mencionada que dice que a veces para encontrarse hay que perderse....y justamente creo que algo así me esta ocurriendo.
A veces uno inventa un camino, se crea historias...se busca desesperadamente una razòn para seguir..lo cuàl creo es totalmente válido..siempre y cuando el fin sea reencontrarse.
Creo que sigo en ese camino...
No podrìa decir que estoy ahí aún...lo chistozo es que nisiquiera me preocupa (al menos hoy) un lugar a dónde llegar...creo que por fin..estoy aprendiendo a disfrutar el camino.
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